Lezamillos habitados

Estas son las ilustraciones que hice para mi libro Lezamillos habitados.

Es un hábito, un vicio, recorrer a José Lezama Lima, lápiz a la mano. Les presento veinte y un personajes secundarios, que ha dejado entre líneas, otros quedan a mi lado, en un intento de dar vida a los fantasmas lezamianos.

Fue publicado en el centenario del nacimiento de Lezama, 2010, por Editions Hoy no he visto el paraíso, pero como estoy censurada, al parecer en Diario de Cuba, Cubaencuentro y demás revistas del exilio, a un lado las de la isla donde nací, los subo, esperando que compartir les acerque a su obra.

Este es mi Lezama habitado.

Margarita García Alonso

LEZAMILLOS

HABITADOS

01el-dandy-apoyado

El dandy apoyado. El dandy es en realidad el último de los artesanos de gran estilo que, carente de fe, termina convirtiéndose a sí mismo en piedra y se labra constantemente, con la misma indiferencia que si fuese labrado por el agua o por invisibles instrumentos…

El hastío del dandy le impulsa a prescindir de las cosas y queda si posesor poseído, infinito en su interminable línea de puntos; por eso confunde, mejor iguala, un rey y un criado…

01 El dandy apoyado –Ensayos Analecta del reloj -Pág. 86

02entre-el-ojo-del-insecto

El ojo del insecto. Entre el ojo del insecto y el ojo del pulpo se encuentra nuestro actual período alejandrino-apocalíptico. 02 El ojo del insecto –Ensayos Analecta del reloj -Pág. 101

03Eros-de-conocimiento

Eros de conocimiento. Aturdido, y aún con irritación secuestrado, por la diversidad, comienza en el hombre el Eros de conocimiento, el deseo de conocer, de precisar por la Venus, hija de Júpiter y de Diana, donde él pueda expresarse y alcanzar el símbolo de su cuerpo en el tiempo. 03 Eros de conocimiento –Ensayos Tratados en La Habana -Pág. 674

 

04el-inventor-de-la-soledad

El inventor de la soledad. Es lento el inventor, cruzado de enigmas, puede ser cortes, aunque a veces los tumultos del genio le arrebaten el paso y la caballera. 04 El inventor de la soledad –Ensayos Tratados en La Habana -Pág. 671

 

05Sensibilidad-insular

Sensibilidad insular. La tesis de la sensibilidad insular, aparentemente orgullosa, tiene tanto de juego como de mito. 05 Sensibilidad insular –Ensayos Analecta del reloj -Pág. 57

06La-belleza

La belleza. La belleza se convierte en mal peligroso, puede encarnar, las manos la asen, ni su llegada ni su despedida, existía tranquilamente, el dedo podía tocarla con acusadora levedad y el ojo moroso repasarla o reconstruirla incesantemente. 06 La belleza –Ensayos Analecta del reloj-Esteticismo y dandysmo -Pág. 83 

07Apesadumbrado-fantasma

Apesadumbrado fantasma. Apesadumbrado fantasma de nadas conjeturales, el nacido dentro de la poesía siente el peso de su irreal, su otra realidad, continuo.07 Apesadumbrado fantasma –Ensayos Analecta del reloj-Las imágenes posibles- Pág. 152

 

08El-rubio-glucineo

El rubio glucinio. El triunfo de los delfines, sus pasos curvilíneos, se aseguraba en estatuas de corcho raspado por el lagarto y el fuego de Sodoma. 08 El rubio glucinio –Ensayos Analecta del reloj-Carnaval del rubio glucinio Pág. 272

 

09La-cantidad-hechizada

La cantidad hechizada. Pero su llegada, que brota de una causalidad misteriosa logra una adecuación de prodigio con la sonrisita que no se extingue, como una rima perfecta entre la gorra con la visera corrida hacia un lado de la cara y las piernas cruzadas de los garzones. 09 La cantidad hechizada-Ensayos La cantidad hechizada -Pág. 963

 

 010-El-Brazo-sumergido

El brazo sumergido...el brazo sumergido dignifica sus calambres y su blanco ausente; soporta el sueño de las mareas primero, y las miserables joyas que van taladrando su carne hasta quedar bendecidas por un róseo rocío doblador, para hacer tal vez con ellas una región de arenas con ojos, donde la pinza hueva, el pie vergonzoso son transportados con natural ligereza del aire espesado por la luz dura de plata. 010 El brazo sumergido -La sustancia Adherente, Pág. 845 t.II-Poesía completa. La fijeza.

 

011El-angel-guardian

El ángel de la guardia. Sale siempre delante, sin que se borre para el diálogo el Ángel de la Guardia, pues si toda salvación es un diálogo, por allí anda siempre el guardián para evitar el oscuro, el otro que desaparece por frialdad o inexistencia.

011 El ángel de la guardia –Ensayos, Tratados en La Habana, Pág. 683 tomo 2 -Obras completas -LXXIII 

 

012Mago-de-feria

Mago de feria. Mago de ferias, de asociaciones impetuosas, tuvo el error provinciano de mostrar primero sus innovaciones.

012 Mago de feria-Cuentos-Juego de las decapitaciones, -Pág. 1232 Obras completas tomo 2

 

013Historiador-de-las-lluiv

Historiador de las lluvias. Parece como si cada suerte de imantación tuviese, no solo la comprobación de las lluvias, sino como si fuesen a engendrar una descendencia titánica.

013 Historiador de las lluvias –Saint -John Perse: historiador de las lluvias Pág. 1183, Obras completas, Tomo II

 

014El-mordedor-de-serpiente

El mordedor de serpientes. Si me descifras en el río, te muerdo en la serpiente. 014 El mordedor de serpientes-Ensayos, Tratados en La Habana-Pág.763 Tomo 2

 

015El-falso

El falso. No soy, pero yo digo que soy su hijo. 015 El falso-Encuentro con el falso-Poesía completa, Aventuras sigilosas Pág. 763 tomo 2

 

016Deseoso

El deseoso. Deseoso es aquel que huye de su madre. 016 El deseoso-Llamado del deseoso, Poesía completa, Aventuras sigilosas -Pág. 759 tomo 2

 

017Los-ojos-de-rio-tinto

Río tinto

Los ojos de río tinto

Son ellos, si fusilan

La sombra los devuelve.

Doble caduceo trituran

Pelota los devuelve.

Los ojos del río Tinto. 017 Río tinto-Poesía completa, La fijeza-Pág. 791tomo 2

 

018el-guardian

El guardián. Pero otro animal de músculos encordados y disparados se cree el guardián. 018 El guardián-Poesía completa, Aventuras sigilosas-El guardián inicia el combate circular-Pág. 783 tomo 2

 019El-vendedor-de-palabras

El vendedor de palabras. El hombre propaga y lastima su sustancia, Dios sobreabunda, el encuentro se verifica en sus generosidades… 019 El vendedor de palabras- Procesión, Poesía completa, La fijeza, Pág. 853

 

020Enemigo-rumor

Enemigo rumor. Ah, que tú escapes en el instante. En que ya habías alcanzado tu definición mejor. 020 Enemigo rumor-Filosofía del clavel. Obras completas-Pág.663

 

021El-hijo-que-tuvo-que-sal

 

El hijo que tuvo que salir. Cierra el cerco familiar tocando botasillas por montes y ciudades. Ramas dispersas por Canadá y Venezuela, México y el Norte, se contraen buscando el tronco enraizado en La Habana. El hijo que tuvo que salir para buscar prodigalidad y cornucopia; que un día tuvo que partir, mitad aventurero y mitad profesional, para buscar otro signo que reemplazarse al suyo, tuerto ya y chamuscado; ahora regresa con una sonrisa donde la incisión deja paso a un orgullo melancólico acostumbrado a que esa es su familia de revisión y brillo, la que quedo hecha escultura al oír el llamado del camino, y que todos los finales del año acaricia como para seguir en el destierro con el recuerdo de un ademán o la manera de acercarse una voz. Todo viaje, nos dice André Gide, es un pregusto de la muerte. Ya él busca, quizá medio muerto, la felicidad, convertido, al aislarse de la familia, en una categoría kantiana o en un exponente algebraico.

Regresa y pasea entre bastones y maletas etiquetadas, un poco de ceniza y vanidad. Todos los años, en objetos sonoros, en paños diabólicos, tiene que mostrar la línea ascendente de su abundancia. Se le espera como un pájaro que vuelve sobre un árbol. Su triunfo deleznable será mostrarse como un pájaro repleto, siempre en aumento, en un árbol raquítico, siempre recortado. Tendrá que mostrar siempre lo hipertrófico, pues salió para romper una medida. Y sabe, en su secreto, que ya aquella no es su familia, que lo será la que él fundó por otros paisajes. Ese temblor del que empieza lo corroe por dentro y lo enfría por fuera. Asoma su cabeza sorprendida por la puerta del cuatrimotor, desciende por la pasarela como un rey en destierro de los Balcanes, cree oír unas músicas, presentar armas unos soldados de plomo y redoblante, atruenan el magnesio para recoger sus salutaciones y comprende entonces por dentro que es el más vanidoso de los aventureros y el más infeliz de los seres. 021 El hijo que tuvo que salir –Ensayo Tratados en La Habana. Obras completas. _ XLVIII-Tomo II pag. 654-655

PAGINAS correspondientes a Obras completas, José Lezama Lima; Tomo 1 y 2, Aguilar, edición mexicana, 1975.

DE JOSÉ LEZAMA LIMA

ilustraciones y selecc.

de Margarita García Alonso

©Margarita García Alonso

sobre la presente edición textos e imágenes

ISBN: 978-2-919441-01-3

Siret: 519 383 319 000 18-Francia

Editions Hoy no he visto el paraíso.©

 

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